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Abogado experto en Divorcios
De acuerdo con la estadística, los divorcios son la principal causa de problemas dentro de los núcleos familiares en España. Tanto es así que más del 50% de las parejas que contraen matrimonio en algún momento de su vida, acaban por escoger caminos diferentes. Pese a ello, se trata de un proceso complejo y, en ocasiones, lento que deben gestionar abogados expertos en divorcios, ya que en la mayoría de los casos existe la figura del hijo de por medio.
Son muchos los casos que en el despacho de abogados de Granada Emeybe Abogados hemos resuelto satisfactoriamente como despacho de abogados especialista en divorcios en Granada y es por esto que nos gusta ofrecer a nuestros clientes la respuesta más sincera con el objetivo de hacer más liviano el proceso.
Tipos de divorcio: contencioso y mutuo acuerdo
Como ya hemos explicado con anterioridad en nuestro blog con la publicación “Tipos de divorcio: diferencias entre contencioso y mutuo acuerdo”, podemos distinguir entre dos formas diferentes de dar por finalizado un matrimonio en España. En resumidas cuentas, la primera figura, esto es, el divorcio contencioso, es aquel que hace intervenir al Juzgado en el proceso como consecuencia de la falta de entendimiento entre ambas partes. Mientras, el divorcio de mutuo acuerdo es más rápido y ágil, ya que cuenta con el beneplácito de ambos.
Por esta razón, el divorcio contencioso es el procedimiento menos utilizado. De hecho, según el Instituto Nacional de Estadísticas, en el año 2019 los divorcios contenciosos fueron alrededor de 19.000, mientras que los divorcios por mutuo acuerdo superaron los 72.200 casos. Es por ello que antes de iniciar un procedimiento contencioso, se contemple la mediación familiar.
Trámites para iniciar un divorcio de mutuo acuerdo
Aunque el proceso de divorcio resulta complicado en sí por lo que supone, hay casos en los que la pareja tiene la capacidad de llegar a un entendimiento. Esto, además, agiliza los trámites y abarata sus costes, ya que evita la intervención de la Administración.
Dicho esto, debemos tener en cuenta que para iniciar un proceso de divorcio los cónyuges deben llevar casados al menos tres meses. Ese será el único requisito a cumplir antes de comenzar a redactar el convenio regulador, es decir, el documento donde quedarán reflejados todos los pormenores del procedimiento. Este convenio regulador tendrá que contar con el asesoramiento de un abogado especialista en Derecho de Familia en Granada, como es Emeybe Abogados, con el objetivo de evitar problemas en la pareja más adelante.
Como recoge el 90 del Código Civil, el convenio regulador debe contar con un contenido mínimo que recoja tanto la situación de los menores, en caso de que los haya, como los aspectos económicos que envuelven a la pareja tras la ruptura.
En el primero de los casos, los hijos aparecen como una de las partes más importantes del convenio regulador, de manera que habrá que establecer su custodia, así como el régimen de visitas y la comunicación que tendrán en el futuro con el resto de la familia.
Por su parte, el patrimonio de la pareja también será sometido a estudio, estableciendo un reparto razonable o, en su defecto, la liquidación de los bienes para su posterior gestión. En caso de que una de las partes quede perjudicada por la separación, la otra deberá compensarle por medio de una pensión por considerar que queda en situación de desequilibrio.
Una vez que el convenio regulador dictamina los detalles de la separación amistosa, los dos cónyuges tendrán que formalizar nuevamente su decisión de romper el vínculo matrimonial. Todo esto, como hemos mencionado anteriormente, tendrá que establecerse bajo la supervisión de un abogado o abogada experto en divorcios en Granada, como es Emeybe Abogados.
Trámites para iniciar un divorcio contencioso
Aunque se trata de la forma más compleja y costosa de proceder a un divorcio, es el único método de hacerlo en caso de que ambas partes no consigan llegar a un acuerdo previo. En este caso habrá que contar con un abogado especialista en Derecho de Familia, como son Cynthia Bueno y María Motos, equipo de Emeybe Abogados en Granada.
Básicamente, habrá que aportar las causas que motivan al divorcio, como aparecerían en un convenio regulador, aunque en este caso será un juez quien tendrá la última palabra sobre dichas medidas. Además, intervendrá el Ministerio Fiscal si hay hijos menores en el matrimonio.
Así, el proceso de divorcio contencioso comenzará con la interposición de una demanda mediante la cual se expone al Juez de Familia la intención del demandante. En ese escrito estarán reflejadas las medidas que tendrán que adoptarse, al igual que ocurriría en un divorcio de mutuo acuerdo con el convenio regulador.
La otra parte tendrá un plazo de 20 días para aceptar u oponerse a dichas medidas, solicitando en este último caso otras diferentes. Será entonces el Juez quien, con la demanda en su poder, establecerá las medidas de divorcio definitivas que regularán la separación matrimonial.
Diferencias entre divorcio y separación
El proceso de divorcio no es la única forma de romper el núcleo matrimonial, ya que existe la figura de la separación que también hace que ambos cónyuges tomen distancia mientras sopesan la opción de divorciarse por completo. En este caso, también será necesario el asesoramiento de un abogado especialista en Derecho de Familia en Granada, ya que al igual que ocurre en un divorcio, las medidas que se establezcan en la separación serán clave en el caso de que el matrimonio concluya totalmente en el futuro.
La principal diferencia entre un divorcio y la separación es que en el primero de los casos, el procedimiento de ruptura será definitivo, mientras que en el segundo, la pareja decide darse distancia mientras sopesa la opción de divorciarse. Mientras tanto, se aplicarán las condiciones pactadas previamente por ambos cónyuges, distinguiendo entre si hay hijos o no.
Matrimonios con hijos menores de edad o en situación de dependencia. El artículo 81 del Código Civil dicta que “se decretará judicialmente la separación cuando existan hijos menores no emancipados o hijos mayores respecto de los que se hayan establecido judicialmente medidas de apoyo atribuidas a sus progenitores, cualquiera que sea la forma de celebración del matrimonio”.
Mientras tanto, en los matrimonios sin hijos mejores a su cargo, al no existir menores dependientes, la separación se producirá con al menos 3 meses de antigüedad desde la fecha de enlace presentando ante notario el pertinente convenio regulador. Será ese el momento en el que se definan las condiciones de la separación, que también podrán valer para el divorcio en caso de que no exista entendimiento o reconciliación futuro.
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