Abogados en Derecho Societario

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El Derecho Societario es la rama del derecho privado que se encarga de regular las situaciones que afectan a las empresas y a los contratos asociativos. Si bien el Derecho Mercantil define a las empresas como personas jurídicas con el objetivo de lucrarse por medio de un negocio, el Derecho Societario se encarga de regular las normas que se aplican para el correcto funcionamiento de ese comercio.

De esta forma, podemos concluir que el ámbito de aplicación del Derecho Societario atañe a cualquier sociedad capital, sea cual sea su objetivo. Independientemente del lugar donde se haya constituido la empresa, su domicilio territorial regirá el criterio de sus acciones.

Un abogado con experiencia en Derecho Mercantil y empresas actuará en todo el marco que las rodea, desde los pasos que hay que dar para constituir una sociedad o liquidar una sociedad al tipo de operaciones que puede desarrollar y las responsabilidades que tienen sus socios.

Tipos de sociedades en España

Podemos distinguir dos tipos de sociedades dependiendo de su naturaleza y constitución: las sociedades civiles y las sociedades mercantiles.

Sociedad Civil. Se encuentra creada por dos o más personas a través de un contrato privado para realizar una actividad mercantil con la que generar una ganancia económica. Se trata de la opción escogida por aquellas personas que no desean aportar un capital mínimo y que, a diferencia de lo que ocurre con las sociedades mercantiles, tendrán una responsabilidad ilimitada sobre lo que ocurra en el negocio. Además, las sociedades civiles no tienen escritura, lo cual supone un ahorro inicial para quienes las constituyen.

Sociedad Mercantil. La principal diferencia con respecto a las sociedades civiles es que las mercantiles tienen personalidad jurídica distinta de los mismos que la componen. Además, existen varios tipos de sociedad mercantil según su naturaleza: sociedad limitada (el capital se divide entre los socios, que tendrán responsabilidad limitada), sociedad cooperativa (constituida por un mínimo de tres socios para desempeñar varias actividades), sociedad anónima (el capital, que se divide en acciones, está integrado por las aportaciones de los socios), etc.

En cualquiera de los casos anteriores, el abogado societario se encargará de controlar la correcta aplicación de las normas dentro de una empresa. Así, se convierte en una pieza clave a la hora de constituir una sociedad, elaborar los contratos de los socios o limitar su responsabilidad.

De hecho, el abogado experto en sociedades y empresas deberá participar en las juntas de accionistas, será partícipe de las reformas estatutarias y actuará en representación de los administradores. En definitiva, velará para que la empresa funcione según lo dispuesto a la Ley.

Delitos societarios: causas y penas

Hablamos de delito societario cuando nos referimos a los actos que se producen dentro de una sociedad con el objetivo de perjudicarla, a ella o a cualquiera de los socios que la componen. Estos delitos se regulan dentro del Título XIII del Código Penal, concretamente en los artículos 290 a 297, que corresponde a los delitos contra el patrimonio y el orden socioeconómico.

Para comprender y reconocer un delito societario, el abogado experto en empresas debe tener en cuenta que hay varias conductas que afectan a una sociedad como objeto de perjuicio: falsedad contable, imposición de acuerdos abusivos o imposición de acuerdo lesivo. Además, es importante saber que el bien jurídico protegido de los delitos societarios puede ser de índole patrimonial (funcionamiento de la empresa) o general (el perjuicio afecta a todo el colectivo).

El delito societario lo puede cometer el administrador o socios de la empresa y se tendrá que denunciar por la persona afectada, a no ser que exista un perjuicio general y no haga falta informar del delito. Se trata de un delito de carácter especial por el hecho de que solo lo pueden cometer el administrador o los socios, que responderán solidariamente si se trata de un órgano colegiado o penalmente si el acto lesivo lo lleva a cabo una sola persona.

Situaciones en la que interviene un abogado de empresas

Como hemos podido comprobar, al igual que ocurre con el Derecho Penal, un abogado societario adquiere una gran importancia a la hora de hacer que una empresa funcione correctamente y de acuerdo a la Ley, desde el momento de su constitución hasta su disolución, pasando por la responsabilidad de los socios, los contratos de los mismos y los cambios a los que se enfrente la empresa durante su vida útil.

Así, más allá de los anterior, desde el despacho de abogados de Granada Emeybe Abogados podemos destacar algunas situaciones especiales en las que también puede actuar un abogado con experiencia en empresas:

Ley de Segunda Oportunidad. Ofrece la posibilidad de que un empresario pueda comenzar su vida económica desde el principio dejando a un lado las deudas que, sin pretenderlo y por motivos ajenos a su buena fe, le ha llevado a una difícil situación económica.

Concurso de acreedores. Se trata de la situación en la que un empresario en situación de insolvencia pueda hacer frente, en la medida de sus posibilidades, a las deudas que tenga con sus acreedores. Este procedimiento judicial busca ofrecer alternativa de cobro, total o parcial, a esas personas que han ofrecido sus servicios a la empresa con dificultades.

Compliance Penal y Tributario. Hace referencia al método con el que las empresas tratan de buscar sus debilidades para convertirlas en fortalezas. En resumidas cuentas, es un examen hecho a medida de los negocios para prevenir situaciones desfavorables, regularizar su funcionamiento y optimizar aspectos como el impacto negativo sobre el medio ambiente y su marco regulatorio.

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